Como “Marilynares” en Los caballeros las quieren presas, una obra de teatro-cabaret, Minerva Valenzuela resalta la horrorosa situación de las mujeres privadas de su libertad en México. Llama atención sobre los abusos de derechos humanos a través de una sátira de la película clásica de los Estados Unidos, Gentlemen Prefer Blondes, protagonizada por Marilyn Monroe, y del formato que emplean casi todos los reality shows. Desde “Santa Marta Lamitas”, la penitenciaria ficticia, compite por su libertad en el programa “Hoy se decide mi vida.” «Marilynares» aparece con peluca rubia, labios rojos, el uniforme azul del penal y un letrero con el número 10. Durante la obra, nuestra protagonista se comunica con una voz en off mientras intenta seguir sus directrices: ponte guapa, posa bien, cuéntanos algo conmovedor, canta tus cancioncitas y pide a los espectadores que voten por ti.
Sin embargo, nuestra protagonista no sabe las reglas ni los límites del juego en que está participando. Johan Huizinga en Homo Ludens, concibe que jugar puede ser tanto tocar música como las actividades de esparcimiento y de ocio que practicamos en la vida cotidiana. El filósofo explica que los juegos no tienen nada que ver con la necesidad ni con la utilidad, y que no tienen ningún compromiso o relación con “la verdad” (182). Por eso es que Mariynares no entiende el juego en el que está participando, pues para ella, su performance lúdica está relacionada directamente con la necesidad vital de abrirse camino hacia la libertad y recuperar la vida que la prisión puso en pausa. La protagonista está literalmente compitiendo para salir de la cárcel y dejar atrás la crueldad de la reclusión.
“Hoy se decide mi vida” puede interpretarse como una representación contemporánea de la fascinación grotesca y neoliberal con el modelo de reality television. En este programa (meta) ficticio, la participación de Marilynares refleja su instinto para sobrevivir mientras que los números musicales sirven como mecanismo para exponer todo tipo de violencia, explotación y aislamiento a las que las mujeres presas son sometidas. Nuestra estrella apuesta todo cuando va en contra de los deseos de Mr. Destino (la voz en off) y, consecuentemente contra modelo neoliberal, cuando decide usar su voz no para entretener, sino para para denunciar frente a lxs espectadorxs, las condiciones inhumanas en que viven miles de mujeres presas, invisibilizadas y condenadas por un estado corrupto.
Desde los materiales promocionales para la obra, Valenzuela detalla cómo México siempre está incluido entre los países más peligrosos para las mujeres, fuera y dentro de la cárcel, a pesar de que el gobierno niega apasionadamente esta realidad. La inspiración en el título de la película Gentlemen Prefer Blondes se remite a este falseamiento romántico que sostiene la existencia mítica de una mujer cuya existencia está al servicio del hombre, una figura perfecta en ese estado de sumisión. Minerva señala la falsedad de esta imagen en contraste con los hechos que demuestran que en México los caballeros no nos prefieren sumisas, sino presas o muertas.
Según los informes de Equis Justicia y The Washington Office on Latin America, uno de los resultados de la “Guerra contra el Narco”, emprendida por Felipe Calderón, ha sido la sentencia de 3000 mujeres, juzgadas, por cierto, con mayor severidad que los hombres cuando cometen los mismos crímenes. Entre 2016-2018, el número de mujeres sentenciadas subió 103%. Tras la decisión en 2019 del presidente de INEGI a cancelar La Encuesta Nacional de Población Privada de Libertad (ENPOL), no hay cifras actualizadas que reflejen la gravísima precariedad en la que viven estas mujeres privadas de su libertad. Las mujeres presas son sometidas por un sistema que se niega a reconocerlas. Esta invisibilización las despersonaliza y las transforma en objetos con el que los agentes de poder pueden hacer lo que quieran. Su deseo es violentarlas, pues toda vez que para el gobierno son inexistentes e insignificantes, ellos se pueden deleitar en aniquilar lo que quede de ellas. Los caballeros las prefieren presas es una obra que combina el humor con la música para ayudarnos a tragar una realidad verdaderamente amarga.
“Recuerden, esta noche (3, 10 o 17 de octubre 2020 en el 77) la ven muy así, pero la cárcel no tiene nada de glamoroso”. Escuchamos la voz de Mr. Destino:
“Muy buenas noches tenga ustedes. Gracias por acompañarnos una vez más en su reality show favorito “Hoy se decide mi vida”. Esta participante es muy especial. Es una mujer que ha sufrido mucho…y lo que le falta. Ella lleva 7 años en este hermoso lugar desde el que transmitimos hoy: El penal de Santa Marta Lamitas. Demos la bienvenida a ¡Marilyyyynares!
Aplausos fuertes. Luces encendidas. Vemos la figura voluptuosa de nuestra protagonista rubia mientras la voz en off llena el espacio, reverbera por las paredes y en nuestros oídos, como los anfitriones de programas como Big Brother o Survivor. Según Nick Couldry, la primera regla para participar en un programa así es respetar ciegamente esa voz que se convierte en una construcción simbólica del poder externo y absoluto, un poder incuestionable (10). La segunda regla básica es entender que el reality show es un ejemplo par excellence del mundo neoliberal. En este caso, el hecho de que estamos mirando a una mujer presa cantar y bailar por nosotros, por su libertad, es una fuerte crítica a la fascinación grotesca que lxs espectadorxs tienen por ver el sufrimiento y dolor de los demás. A la vez, justificamos nuestro voyerismo tanto para la obra como para los programas de televisión con la lógica de que lo que vemos es una historia del éxito: alguien ganará. Como explica Natasha Patterson, esta promesa del éxito es un reflejo crudo del neoliberalismo; replica el énfasis en el mercado libre y en el espíritu individualista. Además, estos programas defienden el mito de la meritocracia, que sostiene que cualquier persona puede ganar si trabaja suficientemente duro, si toma todas las decisiones correctas, sin importar su raza, clase social, (dis)capacidades u orientación sexual (283). EL ejemplo de “Hoy se decide mi vida” es más complicado porque Marilynares no tomó todas las decisiones correctas para su vida, pero ahora la vida se la ha dado otra oportunidad.
Para aprovechar este second chance, nuestra Marilynares canta su primera canción: “I wanna be loved by you”, pero cambiando la letra al español para hablar sobre su situación. Con su voz suave nos ruega:
“Yo quiero que votes tú, sí tú. Y nadie más que tú. Yo quiero que votes tú por mí. Bupupidú.”
Escuchándola, casi se nos olvida que es una presa y no Marilyn Monroe. Pero el uniforme azul de Santa Marta Lamitas enfatiza la gran diferencia entre ella y la actriz estadounidense, mientras que, su tono feliz y ligero cumple con otra regla del reality show: la positividad y autenticidad (Couldry 10).
Desde su lugar no-visible, la voz de «Mr. Destino» resuena, llamándola “nena”, “princesa” y “mi amor”, como actos lingüísticos que la minimizan. Efectivamente, son actos que reproducen la violencia simbólica que las mujeres mexicanas, presas o no, experimentan a diario. Además, la voz de «Mr. Destino», le ordena cómo moverse, qué tono usar para referirse a su público y le exige sonreír durante todo su performance. La voz de «Mr. Destino» encarna auralmente los discursos neoliberales, institucionales y patriarcales que sujetan a la mujer a una posición inferior. No obstante, «Marilynares» es astuta y empieza a crear rupturas en el Sistema cuando le susurra a la audiencia: “Ja, mi amor, dice. Ya lo quiero ver diciéndome mi amor un día cualquiera” (2). En estas dos frases, su disidencia y partida de la positividad y sumisión requerida (Couldry 10) cobran vida. Sigue haciendo comentarios banales a su audiencia como “y hoy me ven muy así, pero no, no tiene nada de glamoroso” o “la libertad anticipada es cosa de ricas” (4), manifestando que todavía tiene dignidad, voluntad y consciencia.
Poco a poco, Marilynares deja de solo decir frases inocuas y empieza a subvertir el modelo través de su insubordinación explícita. Se niega a adherirse a la regla de la individualización tan arraigada por los reality shows que nos obliga como audiencia a juzgar a las personas para determinar quién es la merecedora del premio. Por ello, cuando «Mr. Destino» le pide compartir su historia, pero con una sonrisa bonita y sin detalles violentos, Marilynares decide usar su plataforma para hablar sobre las mujeres que no aparecen en el escenario. De «Marilynares» sabremos poco, pero aprenderemos que “Sunday” (Dominga) fue arrestada por robo equiparado, que “Pains” (Dolores) fue sentenciada por usar billetes falsos, que “Candy” (Dulce) fue amenazada con un arma a ayudarle a alguien herido y fue considerada una cómplice a secuestro y, finalmente, que Raquel mató a su padre después de años de abuso sexual. En llevar al escenario estas historias, su voz encarna esta colectividad de mujeres presas. Marilynares efectivamente toma la decisión de visibilizar a estas mujeres en lugar que a sí misma, yendo en contra de la regla de cultivar competencia, rencor y odio entre las participantes. Valenzuela enfatiza esta colectividad de mujeres silenciadas por el sistema corrupto a través de sus canciones e interacciones con «Mr. Destino». Cada vez más brava, abandona su lugar al centro del escenario para acercarse a sus espectadores, haciéndole preguntas como “¿Aquí nada ha dicho mentiras para que no le hagan nada a su compañero o amiga?” o “¿Aquí nadie sería capaz de matar si violaran y asesinaran a su hija y luego la aventaran a un canal?.” Dentro del silencio penoso, la respuesta es clara: Sí, todos hemos mentido por alguien. Sí, todas seríamos capaces de matar por nuestra hija. ¿Y por qué entonces ellas están presas y nosotrxs no?
Marilynares consolida su actitud insolente y su dedicación a representar las voces colectivas de las mujeres presas con su versión de la canción “Things”. Originalmente interpretada por Bobby Daren, es una canción sobre la nostalgia y el amor. Por su parte, la versión de Marilynares, nos ayuda a imaginar lo que viene a la mente de estas mujeres “cada noche desde nuestra celda”.
Los recuerdos llegan tan de golpe. Golpe.
Como el que me dio en el MP. MP.
El que me detuvo y luego dijo. Jojojo.
Nunca digas que yo te toqué.
Me hicieron cosas. Como darme toques.
Cosas. Como rasgar mis pezones.
Cosas. Como encerrarme en un cofre.
También el Tehuacán. (7)
Estas terribles descripciones que salen de sus labios rojos es una yuxtaposición dolorosa del modelo neoliberal que la quiere violentar aun más con la esperanza de salirse libremente del penal a costo de su dignidad. La realidad sobre la cual canta, llena de abusos por parte de los oficiales, de un sistema podrido desde adentro llega al alma del espectador. La voz dulce y de soprano de Valenzuela subraya la crítica brutal sobre la condición de las cientos de miles de «Marilynares» que pasan sus días dentro de un penal.
Tras su último acto de desobediencia, «Mr. Destino» la abandona. Como tiene el poder de eliminarla (botarla de la casa o de isla como en los reality shows), lo hace definitivamente, señalándole su “error”: “Obviamente con tus dramas no estamos obteniendo los votos que necesitamos. Y, mira, yo por ti. Porque termina la transmisión y yo me voy” (7). Al darse cuenta de también su audiencia se irá, «Marilynares» usa sus últimas palabras para recordar a su público que las mujeres presas sí existen, sí merecen su atención y sí necesitan su apoyo. Valenzuela termina la obra, nombrándolas una vez más:
Y este final también está un poco feliz. Sobre todo para ustedes, que han tenido el privilegio de saber que existimos. Que existe Lourdes, Lupe, Dulce, Carmela, Dominga, Dolores, Blanca, Yakiri, Ethel, Natalia, Mónica, Rosa, Marilynares, y casi 2000 más nomás en esta ciudad (10).»
Edición del texto: Zavel Castro
Obras consultadas
“#LiberarlasEsJusticia: Más de 3 mil mujeres están presas en México por delitos menores contra la salud” 26 Junio 2019. Animal Político. https://www.animalpolitico.com/2019/06/campana-liberar-mujeres-presas-drogas
“#SINDATOSSINDERECHOS: URGIMOS AL INEGI A TRANSPARENTAR LOS CRITERIOS DETRÁS DE LA CANCELACIÓN DE ESTUDIOS QUE GENERAN DATOS ESTADÍSTICOS DE RELEVANCIA” 25 Enero 2019. Equis https://equis.org.mx/sindatossinderechos/
Ballesteros, Cecilia. “Presas por amor en México” 12 Feb 2018. El País https://elpais.com/internacional/2018/02/10/actualidad/1518234927_138991.html
Couldry, Nick. “Reality TV, or The Secret Theatre of Neoliberalism.” The Review of Education, Pedagogy, and Cultural Studies 30.1 (2008): 3-13.
Erreguerena, Isabel. “Por qué necesitamos información sobre mujeres presas.” 28 Enero 2019. Animal Político. https://www.animalpolitico.com/blog-invitado/mas-y-mejor-informacion-sobre-mujeres-privadas-de-la-libertad/
Grazian, David. “Neoliberalism and the Realities of Reality Television.” Contexts 9.2 (Primavera 2010): 68-71.
Huizinga, Johan. Homo Ludens: A Study of the Play-Element in Culture. Routledge, 1949.
Patterson, Natasha. “Sabotaging Reality: Exploring Canadian Women’s Participation on Neoliberal Reality TV.” Canadian Journal of Communication 40 (2015): 281-295.
“Políticas de drogas, género y encarcelamiento en México: Una guía para políticas públicas incluyentes.” Sin fecha. Equis https://equis.org.mx/project/politicas-de-drogas-genero-y-encarcelamiento-en-mexico-una-guia-para-politicas-publicas-incluyentes/
Valenzuela, Minerva. Los caballeros las prefieren presas. Inédito.
—. Los caballeros las prefieren presas. Performance en vivo. 23 Agosto 2019.