En octubre de 2002 ocurrió un suceso que conmocionó al mundo. Unos rebeldes chechenos tomaron, en medio de una función con aproximadamente 700 espectadores, un teatro en Moscú durante tres días hasta que las fuerzas especiales rusas lograron rescatarlos mediante el uso de la fuerza, ocasionando una matanza, tanto de rehenes como de revolucionarios. Esta es la noticia que utiliza Lautaro Vilo para dar vida a Cáucaso, la segunda obra de su Trilogía sobre Noticias Internacionales.
El acontecimiento fue expuesto por los medios como un acto terrorista. Pero lo que Vilo logra mostrarnos es otra cara de este hecho. “Si fuéramos terroristas, pediríamos millones de dólares y un avión para escaparnos, no que se termine la guerra” se dice en un momento de la obra en voz de uno de los personajes. Pero es verdad, en la realidad eso pedían los chechenos que protagonizaron esta acción, demandaban que Rusia desocupara Chechenia. De esta forma Lautaro expone la manipulación mediática que vivimos, además de hacer una mordaz crítica al concepto de enemigo, según las potencias y sus intereses.
El montaje sucede a manera de interrogatorio, en donde un personaje es cuestionado sobre los acontecimientos ocurridos en ese teatro. Recordando a aquellos mensajeros que aparecen al final de las tragedias griegas, el protagonista, interpretado por el mismo director y dramaturgo, Lautaro Vilo, cuenta los hechos vívidamente, permitiéndonos ser transportados a aquellas tres largas y trágicas noches en ese teatro de Moscú.
De lo único que se vale el autor para trasladarnos al 2002 es de su actuación, una voz en off y un músico, manteniendo estilísticamente similitudes con la primer obra de la trilogía (Un Acto de Comunión), que son: la utilización del mínimo de recursos para la representación y el mayor uso de la imaginación de cada espectador. De esta forma Cáucaso es teatro en una sus formas más puras y que lo mantienen existiendo a pesar de los siglos: un mecanismo poético que nos permite ver más allá del uso de la mirada, observar desde adentro, permitiendo que cada quien contemple su Rusia.
Cáucaso es sin duda un montaje sumamente pertinente en esta época en que claramente las noticias hacen foco en ciertos acontecimientos, mientras se omiten intencionalmente otros. Esta puesta en escena nos invita a cuestionarnos lo que vemos y a tratar de ponernos en el otro lado, en el de los que no convienen al poder: los guerrilleros en busca de libertad que ahora son llamados terroristas.
Para mayor información sobre funciones, reservas o compra de boletos de Cáucaso visita:
http://www.alternativateatral.com/entradas35063-caucaso?o=14