Ha pasado un año desde que decidimos ampliar por nuestra cuenta las fronteras de la crítica de teatro en México hasta ahora prácticamente endogámica, reducida al boca en boca de la gente de teatro hacia su gremio, a minúsculas secciones en los diarios de circulación nacional, apenas reseñas de una cuantas líneas o columnas marginales que más que estudiar el fenómeno teatral, o hablar del maravilloso e infinito campo de posibilidades que representa este, se conformaban con el juicio y la recomendación superficial.
La crítica de teatro entonces parecía tener únicamente dos posibilidades: o confinarse al olvido o a un reducidísimo público especializado en el ámbito académico, o bien, seguir las fórmulas de las revistas de espectáculos, simplificando los contenidos para hacerlos digeribles y graciosos, llamando la atención mediante la forma, colocar al espectáculo por encima del rito.
Una noche regresábamos a casa conmovidos como nunca antes tras haber aplaudido de pie una función de “Terrenal” de Mauricio Kartún en el Teatro del Pueblo. Además, habíamos asumido desde hacía tiempo nuestra admiración por el trabajo y el contagio del mismo tras las cátedras y lecturas de Jorge Dubatti. Queríamos prolongar indefinidamente esas emociones. Queríamos cristalizarlas.
Bajo un golpe de inspiración, tras la búsqueda de un espacio donde ejercitar nuestro pensamiento y opinión argumental, presas de una apasionada vocación como investigadores y hacedores, decidimos abrir este espacio off para hablar de nuestra pasión más acusada.
Quisimos documentar nuestros estudios por el valor incalculable que atribuimos a cualquier archivo, quisimos formar una familia vinculada por el amor al teatro en Buenos Aires (donde además admiramos su Modelo de práctica crítica y quehacer Teatral) y en la Ciudad de México; nuestro alcance geográfico ha aumentado así como el equipo creativo y colaboradores en Aplaudir de pie.
Quisimos romper la endogamia y la superficialidad. Creemos que vamos por buen camino. Vale la pena detenerse a agradecer con el corazón a quienes hacen esta página posible y a quienes se ha tomado el tiempo de leernos y compartirnos. Estamos más que contentos.