Me fascina pensar el teatro como fenómeno estético, como un vehículo apoyado en la Imagen destinado a la transmisión de emociones. Me gusta ir al teatro y aceptar el reto de jugar con las luces para captar la mejor fotografía de lo que pasa en el escenario. Se trata de estar siempre en el momento exacto. Me gusta la sensación que me provoca el intento de capturar lo efímero. Pienso que son fotos, el teatro se pierde en la inmediatez. Esto es divertido.
Aplaudir de pie es un proyecto que me entusiasma muchísimo, porque me permite ir tras las imágenes. Pienso que es una revista fresca, distinta, generosa y una buena manera de acercar a los espectadores a este maravilloso universo artístico.